miércoles, 17 de diciembre de 2008

Mercury and Bomi


Mercury el marxista dejó entrever sus prominentes dientes bajo su espesísimo mostacho:

- Siento mucho tener que deciros esto a estas horas de la mañana. Y mientras pronunciaba estas palabras no pudo evitar soltar una pequeña carcajada. Inmediatamente después su rostro hiperexpresivo comenzó a tomar un tinte colorado. Y añadió: ¿ Alguien tiene una pregunta, una intervención, algo que decir?

Uno de entre los seis o siete alumnos que allí se encontraban, un tal Bomi Rock, rompió el silencio creado por la pregunta del profesor.

- (Titubeando levemente) Si, umm... me preguntaba... entonces dice usted que en el siglo XIX las niñas podían prostituirse a partir de los doce años legalmente. Esta edad tan temprana... ¿cuál era la razón? ¿necesidad de las familias o fetichismo burgués?

Algunas risotadas estúpidas corretearon por la sala.

En ese momento el reloj de pulsera de Bomi le hizo un gesto insinuante a éste y le susurró:

- "eh bomi! ya son las diez y media, vamos a fumarnos un cigarro". Con las mismas Bomi recojió sus cosas y salió de la clase sin esperar a la respuesta de Mercury.

- No es un tema este para tomar a risa. ( Contestó el profesor que ni siquiera se había percatado de la marcha de Bomi). Yo he investigado a fondo el tema de la prostitución en el siglo XIX. Si leeis mi libro "Mi bisabuela: puta cartagenera", os encontrareis con datos tan reveladores como el hecho de que en 1850 en cartagena había más burdeles que colegios y hospitales juntos.

1 comentario:

Unknown dijo...

jaja! que buen cortito!