domingo, 16 de enero de 2011

Necroempoderamiento


Scarface es una gran película. Toni Montana encarna bastante bien la figura prototípica del macho mexicano en busca de legitimación a través del ejercicio de la violencia extrema, el necroempoderamiento. Un no-blanco, no-rico, no-ciudadano americano que intenta sobrevivir y vivir un sueño que no le pertenece.

Lo gore-mexicano se glamouriza en Holliwood. El andriago se convierte en ganster. El culto a Jesus Malverde es abandonado por el culto al rostro verdoso de Benjamin Franklin. La mujer sigue siendo lo mismo, en el primer y el tercer mundo. Un misterio como dice Octavio Paz.

El narco, el yakuza, el mafioso siciliano, colombiano o ruso, etc. Las bestias rubias de Niezsche "capaces de traspasar las fronteras de sus territorios y volver a sus lugares después de orgías de muerte, incendios, violaciones y tortura, jubilosos y en paz con ellos mismos"*

Ahora bien, ¿Cómo hacer un análisis de tales fenómenos sin victimizar ni heroizar, sin compasión ni glorificación? Aquí es dónde falla esta y todas las películas, cómics, novelas, videojuegos, etc.

Tendré que esperar a terminarme el libro de Sayak para descubrir esa posible vía...

* Sayak Valencia, Capitalismo Gore. pp.85

Ideas Sayakianas



El género, la muerte, la política, el capitalismo.
La sacralización, la victimización.
La historia, las alianzas, el devenir.
el estado, Las Personas.
Comprometerse, quitarse las vendas, llorar.
Lo ilegal, lo estético, lo gore.


Algo hay que hacer con ello, o ello lo hará conmigo.