martes, 22 de mayo de 2007

INTRODUCCIÓN

El comienzo del cuento se situa en una azotea.

Esta azotea, perteneciente a unos especuladores gitanos, es ahora frecuentada por Jaqueline.

Jaqueline ponía todo su ingenio en huir de sus responsabilidades.

De este modo pasaba muchas horas en la azotea sin hacer nada, aburriendose, mascando tiempo.

Jaqueline piensa mucho en el tiempo.

El comienzo del cuento se sitúa en una azotea a las cuatro de la tarde.

A las cuatro de la tarde es la hora en la que Jaqueline da por zanjadas las mañanas de cada día y deja paso a sus tardes.

Sus tardes se dividen en el tiempo que emplea para hacer lo que le gusta y el tiempo que emplea para hacer lo que debe. Aproximadamente un 97% y un 3% respectivamente.

El comienzo del cuento se sitúa en una azotea a las cuatro de la tarde con Jaqueline haciéndose fotos y unos enormes y monstruosos pájaros empujandose por salir de fondo. Es bien conocido el afán de los pájaros por salir de fondo en las fotografías de los turistas (...)








5 comentarios:

Anónimo dijo...

diablos, yo quiero ser algo semejante.


santi, de vidas ejemplares.

Anónimo dijo...

Qué maravilla, estaba buscando "malconfort" después de leerlo en "La caída" de Camus y me encuentro con un blog a manos de alguien que firma Jacquemort. Adoro estas casualidades.

J.S.Partre

Jacquemort dijo...

De hecho mis amigas y yo (Las justas) somos casi un club de fans de Camus y Boris Vian jijiji (y de Bukowski y de Pessoa y de Hannah Arendt,...).Que sigas disfrutando de las casualidades...

Mierodin dijo...

Srta jaquemort
he leido un pedazo de su historia
la parte en que habla de la distribucion del tiempo, que afortunadamente es bastante desproporcionada, y me recordo usted un pensamiento nietzscheano segun el cual un hombre que dedique dos tercios de su tiempo a los deberes adventicios puede considerarse perfectamente un esclavo, de lo contrario es hombre libre. no siendo mas, no sigo abusando de su tempo.

Unknown dijo...

que coincidencias...hace solamente un par de semanas que lei el arrancacorazones.

señorita Jacquemort...desde ahora la sigo leyendo ;)