martes, 13 de marzo de 2007

Me duele la imaginación

El curso que viene estaré de Erasmus en Lisboa. Se rumorea que han ascendido la beca a 6.000 euros, más la beca que da el Estado por buenas notas... Es posible que me vaya con 9000 euros en el bolsillo.

Contada la noticia que me ha alegrado el día... No puedo. Después de pasar 2 horas escuchando el mismo royo de siempre de misscat no puedo, simplemente no puedo pensar. Yo me pregunto: Cuando alguien que es amigo del amigo de un amigo viene a tu casa y te cuenta la vida y penurias del gato de sus padres ¿En qué coño piensa? ¿De verdad creen que me importa? Mi teoría es que son torturadores psicológicos contratados por el Estado para anularte animicamente. Yo ahora mismo siento que mi mente es... como un... ufff! Le han dado una paliza a mis neurónas con tanto gato y tanto fotolog. Desde aquí quisiera mandar un mensaje a toda esa gente, amigos de amigos de amigos, que no tienen a quién contarles sus pobres y aburridas historias (o historia, pues en el peor de los casos siempre es una y la misma): ¡Haceros un puto blog y dejar de joder con vuestros putos gatos apadrinados!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sí, las conozco muy bien... Cometí el error de vivír en la casa de una de ellas hace algún tiempo y se ha convertido en un estigma que llevaré grabado en mi mente toda mi vida. Todos los días me despierto temiendo encontrármela en la parada de autobús, avida de café, alcohol, y cigarros, de escupir aquellas historias una y otra vez, una y otra vez, y otra, y otra, y otraaaaa... A veces, mientras duermo, sueño como operan a su gato y despierto bañado en sudor cuando descubro que la cara del gato es mi cara que pide sus pastillas para la piedra del riñon. Dios!!!!!!!!!! ¿Qué he hecho para merecer esto?

Apuntado en el subsuelo.