sábado, 24 de marzo de 2007

Tecnología y fresas: mezcla corrosiva

Anoche me volví loca.

Bicho y palo y yo pasamos todo el día absortos en nuestros respectivos portátiles; él jugando a no sé qué juego de estrategia; yo retocando fotos, cotilleando blogs y hablando por el msn (y por supuesto comprobando cada 5 minutos cuantas rayitas le quedaban al último capítulo de lost para bajarse...). Cada dos horas nos mirábamos y pensábamos ¿Qué triste no?. Entonces alguno de los dos decía: "Oye, ¿Hacemos algo?". La primera propuesta fue la filmoteca... Sin embargo no se les había ocurrido otra cosa que proyectar una fabulosa película española de los sesenta con Gracita Morales y compañía. Dos horas más tarde... "¿Oye, cenamos?". Dos horas más, más tarde... "¿Oye, cenamos?".

Finalmente, con los ojos ensangrentados, decido desengancharme del ordenador e ir a preparar la cena. Salmón ahumado relleno con philadelphia y lechuga... Después de cenar empieza la tensión, los dos hacemos como que no queremos volver a nuestros puestos frente a la pantalla, pero poco a poco cada uno va tirando hacia su terreno...

-¿Mira, voy a enseñarte una cosa que he encontrado en un blog japonés?

-Espera 5 minutos, que voy a terminar de pasar unos discos que he dejado a medias

Dos horas más tarde me di cuenta de que eran las dos de la mañana y había pasado el día con un artilugio electrónico, teniendo al lado a alguien de carne y hueso con el que apenas había intercambiado cuatro frases. ¿Qué triste no?

Bicho palo decidió irse a leer a la cama, supongo que para no dormirse con la mala sensación de no haber hecho nada de provecho en todo el día. Yo le seguí con el portatil a cuestas, pero una vez en la cama a bicho palo le entró el sueño enseguida y yo con los ojos más abiertos que yo que sé empecé a agobiarme.

Como siempre, en esas situaciones, espero un rato a ver si se me pasa, pero la única manera de que eso ocurra es hablando un ratito con alguien. Bicho palo debería saberlo mejor que nadie... Puesto que no recibo señales de vida, proclamo mi intención de salir al salón. No hay respuesta.
Salgo al salón y, muerta de frío, me siento en el sillón a esperar que el corazón me deje de latir a 1000 por hora.

Puede que sea egoista esperar que alguien venga a hablar conmmigo a las dos de la mañana con lo bien que se está calentito en la cama, pero yo soy así, que le vamos a hacer. Viendo que pasaba el tiempo y yo cada vez tenía más frío y estaba más nerviosa, decido ponerme a hacer algo que no me permita pensar... ¡Malabares!. Sí señor, a las 3 de la mañana me puse a hacer malabares en el salón. Con rotuladores, con pelotas, con botellas de agua, etc. Conforme pasaban los minutos me iba volviendo más loca, ahora ya no solo tenía frío y estaba nerviosa, sino que además estaba cabreada porque bicho palo no fuera capaz de salir a preocuparse por el extraño comportamiento de su novia. Así que deje los malabares e idee un juego más ruidoso. Ahora me encontraba, a las cuatro de la mañana, haciendo diana con los rotuladores de colores en un punto concreto de la pared... Seguía sin conseguir que mi locura atrajese la curiosidad de nadie... Me puse a cantar, pero no de una forma normal, sino con una botella en la boca.

Exhausta, me quedé medio dormida sobre la alfombra cuando de repente oigo que se abre la puerta de la habitación. ¡Por fín! pensé, pero me equivocaba. Bicho palo solo había salido a beber agua y con las mismas se volvió a meter en la cama. Me sentí hasta humillada, pensé que todas las locuras que había hecho a lo largo de la noche iban a acabar en risa, pero al ver su actitud me cabree tanto conmigo misma que me levanté del suelo, me metí en la cama y me dormí maldiciéndole.

Hoy bicho palo se ha ido a su pueblo.

P.D. Chicas, si leeis esto, sedme sinceras, ¿Estoy como una cabra, verdad?. ¡Os necesito!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

supongo que ese "chicas" iba por nosotras...aquí está una de las justas en representación para corroborar lo evidente: no estás loca.
es más, admiro tu fuerza pq yo en esos casos no me puedo dormir sin antes tener bronca.
pq lo más gracioso de la pistolera del mar es que si le hablo con cariño no se despierta, ahora si me enfado...los ojos como platos!

ay qué joderse!

Anónimo dijo...

De eso nada monada!!! jajaaj... Casi me meo de la risa leyendote!Te has retratado de lujo!! y creeme, yo no he vivido exactamente lo mismo, pero muy paarecidas y gordas también!!

P.D. ¿Y quién no?...

P.D. 2. Desde Pamplona y en tristeza, gracias por estar ahí, colgando, en alguna parte... Puedo tenerte

Mierodin dijo...

Que viva la tecnologia al servicio de la incomunicacion!